¿Cómo saber si tengo anemia?

¡Hola! Soy la Doctora Andrea Hernández y soy hematóloga. Estoy escribiendo material sobre hematología para hacerla comprensible todas las personas que no son médicos y quieren entender mejor sobre su enfermedad o la enfermedad de su familiar. En este material hablo sobre anemia.

¿Cómo saber si tengo anemia?

La respuesta rápida es: realízate una citometría hemática, ve el valor de hemoglobina y fíjate si está por debajo del límite normal (o menor a 12 g/dL en mujeres o 13 g/dL en hombres de acuerdo a la OMS). Si lo está, eso se considera anemia.

Pero nada en este mundo es tan sencillo, porque la anemia no es una enfermedad por si misma, sino un dato de laboratorio que puede estar causado por diferentes enfermedades. Además, siempre debes tener en cuenta que, aunque algunas personas creen tener anemia sin haberse hecho laboratorios, solo por los síntomas, solo una citometría hemática nos puede sacar de dudas.

Pero, ¿Qué es la anemia?

Se conoce como anemia a tener hemoglobina, hematocrito o cuenta total de células rojas por debajo del límite normal. En general lo más frecuente es que usemos el valor de hemoglobina o hematocrito para definirlo. Cada laboratorio cuenta con un rango de valores normales de acuerdo a pruebas internas de cada laboratorio, sin embargo anemia también está definido por organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera que mujeres con hemoglobina menor a 12 g/dL u hombres con hemoglobina menor a 13 g/dL tienen anemia.

Tal vez ahora te preguntes qué es la hemoglobina y para qué sirve, esta es una molécula que da el color rojo a los glóbulos rojos de la sangre y por lo tanto es también la responsable de que la sangre sea roja, esta molécula tiene hierro y su trabajo es cargarse de oxígeno en los pulmones y liberarlo en todos los órganos. Si esta baja el cuerpo puede llegar a compensarlo pero le cuesta más trabajo.

¿Cuáles son los síntomas de anemia?

Depende del grado de gravedad y de la causa, puede ser desde asintomática hasta presentarse con fatiga, palpitaciones, palidez, dolores de cabeza, pica (cuando falta hierro, es el deseo intenso de comer cosas que no son comida), piernas inquietas por la noche (también asociado a deficiencia de hierro), cuando es muy grave, hasta dolor de pecho o falla del corazón. Recuerda que todos estos síntomas podrían tener otras causas también, no son siempre por anemia.

¿Qué enfermedades o condiciones pueden dar anemia? 

Te voy a mencionar algunas de las causas, como podrás ver, son muchas y con cuadros muy variados. Debes tomar en cuenta que solamente una evaluación médica puede ayudar a definir cuál es la causa en tu caso. Siempre es recomendable buscar el motivo de la anemia.

  • Deficiencia de hierro: el hierro es necesario para producir hemoglobina y, por lo tanto, glóbulos rojos. Cuando hace falta, los glóbulos rojos se producen más pequeños y con menos hemoglobina (más pálidos) y eventualmente, en menor cantidad. La gravedad de la anemia puede ser desde muy leve hasta grave. Y en la citometría a veces se ven plaquetas elevadas. Si hay deficiencia de hierro es importante reponerlo pero también distinguir también el por qué hace falta.
  • Deficiencia de ácido fólico o vitamina B12: son vitaminas que ayudan también a producir glóbulos rojos. Cuando hay deficiencia de estas vitaminas, los glóbulos rojos no se producen bien y esto ocasiona anemia. También puede ser de leve a muy grave. En estos casos es necesario reponer y también encontrar la causa de la deficiencia.
  • Anemia aplásica: en estos casos sistema inmunológico ataca a la médula ósea, y esto hace que no se produzcan adecuadamente glóbulos rojos, glóbulos blancos ni plaquetas. Puede llegar a ser muy grave, requerir transfusiones frecuentes y presentarse con infecciones que ponen en peligro la vida. De acuerdo al caso, puede ser necesario el trasplante de médula ósea.
  • Aplasia pura de serie roja: en este caso solamente la hemoglobina se encuentra muy baja, pero el resto de las células son normales. También esta causada por afección a nivel de la médula ósea. Hay muchas causas para esta enfermedad y es importante tratar de definirlas para dirigir mejor el tratamiento.
  • Leucemias agudas: estas son un tipo de cáncer en la sangre, y son enfermedades graves que ameritan tratamiento rápidamente. Usualmente además de anemia vienen acompañadas de plaquetas bajas, neutrófilos bajos y los glóbulos blancos totales pueden estar bajos, normales o altos, con presencia de células jóvenes (blastos) en la muestra de sangre tomada de la vena y/o en médula ósea.
  • Anemia hemolítica autoinmune: es la destrucción de glóbulos rojos, atacados por las células de defensa de nuestro cuerpo, se asocia con otros marcadores en sangre que nos dan la pista de que se están destruyendo los glóbulos rojos. A la vista un dato que podrías ver es que la parte blanca del ojo, las palmas o la piel en general  se ponen amarillos.
  • Anemia hemolítica no inmune: también es destrucción de glóbulos rojos pero esta no es causada por las células de defensa. Las causas pueden ser desde muy leves que no necesiten tratamiento, pero también hay causas que ponen en peligro la vida, siempre es importante la valoración médica. También aquí puedes llegar a notar color amarillo en ojos o piel.
  • Alteraciones congénitas en la hemoglobina: algunas alteraciones de la hemoglobina (sustancia que le da el color rojo a los glóbulos rojos) hacen que estos funcionen mal o se deformen y se destruyan más fácilmente o se produzcan mal, ocasionando también anemia.
  • Alteraciones congénitas en los glóbulos rojos: algunas alteraciones en la pared de los glóbulos rojos también pueden hacer que se produzcan células defectuosas que se destruyan o no funcionen bien.
  • Toxicidad por algunos medicamentos: algunos medicamentos provocan daño a la médula ósea que es donde se produce la sangre y por lo tanto hacen que no se produzca bien y tengas anemia. Algunos medicamentos también pueden provocar que se destruyan glóbulos rojos.
  • Enfermedad del riñón: es usual que haya anemia de diferentes grados en personas con problemas crónicos de riñón, esto pasa porque el riñón produce una sustancia llamada eritropoyetina que estimula la producción de glóbulos rojos, cuando el riñón no funciona bien, no produce eritropoyetina y por lo tanto no estimula que se produzcan glóbulos rojos.
  • Mieloma múltiple: es un cáncer de las células que producen los anticuerpos (células plasmáticas). Puede o no estar acompañado de lesiones en huesos o fracturas con golpes muy leves, afección del riñón y calcio alto.
  • Inflamación crónica: muchas personas con enfermedades de base como problemas del corazón, riñones, cáncer o enfermedades inflamatorias como artritis reumatoide, lupus, etcétera pueden tener anemia por inflamación.
  • Sangrados: parece muy básico pero es importante mencionarlo. Una de las causas más importantes a descartar es sangrado de cualquier sitio. Este puede ser grave e intenso o no tan intenso pero más persistente. El sangrado puede verse en la nariz, encías, estómago con vomito rojo o negro o evacuaciones negras, también en intestino presentándose con evacuaciones rojo brillante o color vinoso, en orina se ve como orina rosa, roja o incluso con coágulos. 

Si quieres saber más detalles acerca de las enfermedades y problemas mencionados, puedes leer más en la sección de información complementaria.

Algunos datos importantes a notar cuando hay anemia es si viene aislada o acompañada de otras alteraciones en laboratorios, si hay alteraciones adicionales es aún más importante que acudas a consulta con hematólogo. Como parte del estudio, podemos ver la sangre al microscopio y esto nos ayuda a distinguir entre todas las causas. Muchas veces es necesario agregar estudios adicionales, pero guiado por los laboratorios que tengas, el interrogatorio, exploración y lo que vemos en tu sangre al microscopio. 

Si voy a consulta médica, ¿Qué información debo tener a la mano?

Lleva todos los estudios de laboratorio, de imagen o de cualquier tipo que te hayan realizado. También es importante que tengas una lista clara de enfermedades que padeces y las fechas en que te las diagnosticaron, así como todos los medicamentos que estés tomando. Si has tenido algún sangrado como los descritos arriba, has tenido orina muy oscura (amarillo oscuro o incluso como el color de la Coca Cola), fiebre, sudores, pérdida de peso, bolitas en el cuerpo, si te llenas muy rápido al comer o te duele debajo de las costillas de lado izquierdo o derecho, menciónalo a tu médico.

Si alguien de tu familia ha tenido anemia o requerido transfusiones también es importante que lo menciones. Tener toda la información a la mano ayuda a agilizar la consulta y ofrecerte un mejor servicio.

Espero te haya sido de ayuda esta información, y responder a tu pregunta “¿cómo saber si tengo anemia?”, recuerda que la intención es orientar, esto no sustituye una consulta médica. Si quieres saber más sobre temas de hematología puedes revisar los otros artículos escritos para ti.

Si vives en ciudad de México y te interesa agendar una cita, da click en el botón de la esquina superior derecha para comunicarte vía Whatsapp.

Información complementaria

Deficiencia de Hierro:

  • Causas: Además de la dieta baja en hierro, otras causas comunes incluyen pérdidas de sangre crónicas (menstruación abundante, úlceras, hemorroides), mala absorción del hierro (enfermedad celíaca, cirugía bariátrica) y aumento de las necesidades de hierro (embarazo, crecimiento rápido).
  • Síntomas: Además de la fatiga, pueden presentarse otros síntomas como mareos, dificultad para concentrarse, piel pálida, uñas quebradizas y lengua inflamada.
  • Tratamiento: Consiste en suplementos de hierro y una dieta rica en hierro (carnes rojas, legumbres, verduras de hoja verde).

Deficiencia de Ácido Fólico y Vitamina B12:

  • Causas: La deficiencia de ácido fólico puede ser causada por una dieta inadecuada, malabsorción intestinal o el uso de ciertos medicamentos. La deficiencia de vitamina B12 suele ser causada por una mala absorción debido a una afección autoinmune (anemia perniciosa) o por una dieta vegetariana estricta.
  • Síntomas: Además de la anemia, pueden presentarse otros síntomas como hormigueo en las manos y los pies, debilidad muscular y cambios en el estado de ánimo.
  • Tratamiento: Consiste en suplementos de ácido fólico y vitamina B12. En el caso de la anemia perniciosa, se requiere tratamiento de por vida.

Anemia Aplásica:

  • Causas: El cuadro de anemia aplásica puede estar ocasionado por diferentes causas, incluido el ataque inmunológico a la médula ósea, las relacionadas con infecciones virales, exposición a sustancias tóxicas (benceno, pesticidas), radiación excesiva o medicamentos (cloramfenicol). Algunos medicamentos pueden ser tóxicos a la médula de tal forma que provocan un cuadro muy parecido a la anemia aplásica que puede resolver al suspender ese medicamento, un ejemplo de esto es la azatioprina.
  • Tratamiento: Además de las transfusiones, el tratamiento puede incluir inmunosupresores, agentes estimulantes de la médula ósea y, en casos graves, trasplante de médula ósea.

Aplasia Pura de Serie Roja:

  • Causas: Puede ser causada por infecciones virales, enfermedades autoinmunes, medicamentos o trastornos genéticos.
  • Tratamiento: El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir corticosteroides, inmunoglobulinas o agentes estimulantes de la eritropoyesis.

Leucemias Agudas:

  • Tipos: Existen dos tipos principales: leucemia linfoblástica aguda (LLA) y leucemia mieloblástica aguda (LMA).
  • Síntomas: Además de la anemia, pueden presentarse fiebre, pérdida de peso, sudores nocturnos, dolor óseo y aumento del tamaño de los ganglios linfáticos o del hígado.
  • Tratamiento: El tratamiento incluye quimioterapia, radioterapia y, en algunos casos, trasplante de médula ósea.

Anemia Hemolítica Autoinmune:

  • Tipos: Existen dos tipos principales: anemia hemolítica autoinmune de tipo IgG y de tipo IgM.
  • Causas: Las causas pueden ser idiopáticas, asociadas a enfermedades autoinmunes (lupus, artritis reumatoide) o inducidas por medicamentos.
  • Tratamiento: El tratamiento puede incluir corticosteroides, inmunosupresores, esplenectomía y plasmaféresis.

Anemia Hemolítica No Inmune:

  • Causas: Las causas pueden ser defectos hereditarios en los glóbulos rojos (talasemias, anemia falciforme), infecciones (malaria), exposición a toxinas o enfermedades vasculares.
  • Tratamiento: El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir transfusiones, esplenectomía y medicamentos.

Alteraciones Congénitas en la Hemoglobina y Glóbulos Rojos:

  • Ejemplos: Talasemias, anemia falciforme, esferocitosis hereditaria.
  • Tratamiento: El tratamiento depende del tipo de alteración y puede incluir transfusiones regulares, medicamentos para prevenir crisis y trasplante de médula ósea.

Toxicidad por Medicamentos:

  • Medicamentos comunes: Algunos medicamentos que pueden causar anemia incluyen quimioterápicos, antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos y medicamentos para el corazón.
  • Tratamiento: El tratamiento consiste en suspender el medicamento causante y tratar los síntomas de la anemia.

Enfermedad del Riñón:

  • Mecanismo: El riñón produce eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Cuando el riñón está enfermo, la producción de eritropoyetina disminuye y se desarrolla anemia.
  • Tratamiento: El tratamiento incluye suplementos de eritropoyetina, control de la presión arterial y tratamiento de la enfermedad renal subyacente.

Mieloma Múltiple:

  • Complicaciones: Además de la anemia, el mieloma múltiple puede causar hipercalcemia (niveles altos de calcio en sangre), insuficiencia renal y infecciones recurrentes.
  • Tratamiento: El tratamiento incluye quimioterapia, inmunomoduladores, inhibidores del proteasoma y trasplante de células madre.

Sangrados:

  • Causas: Las causas de sangrado pueden ser diversas, desde pequeñas lesiones hasta úlceras, hemorroides, cáncer y trastornos de la coagulación.
  • Tratamiento: El tratamiento depende de la causa del sangrado y puede incluir medicamentos para detener el sangrado, cirugía y transfusiones.

Enfermedades de la tiroides

  • Causas: el hipotiroidismo o el hipertiroidismo se pueden asociar también con anemia, aunque generalmente suele ser leve.
  • Tratamiento: usualmente el manejo es tratar el problema de tiroides de base.

Factores de Riesgo:

  • Edad: Los ancianos tienen un mayor riesgo de anemia debido a cambios relacionados con la edad en la absorción de nutrientes y la función de la médula ósea.
  • Sexo: Las mujeres en edad fértil tienen un mayor riesgo de anemia por deficiencia de hierro debido a la pérdida de sangre menstrual.
  • Enfermedades crónicas: Enfermedades como el cáncer, la enfermedad inflamatoria intestinal y las enfermedades renales crónicas pueden aumentar el riesgo de anemia.
  • Dieta: Una dieta pobre en hierro, ácido fólico y vitamina B12 puede aumentar el riesgo de anemia.

Prevención:

Tratamiento de enfermedades subyacentes: Tratar cualquier enfermedad que pueda causar anemia.

Dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en hierro, ácido fólico y vitamina B12.

Control médico regular: Realizar chequeos médicos periódicos, especialmente si tienes factores de riesgo.

Como podrás notar, hay muchas causas diferentes, con mecanismos distintos para provocar anemia y cada una tiene un tipo de tratamiento diferente. Además, muchas veces, una sola persona puede tener dos o más causas a de su anemia, que pueden hacerla persistente o más complicada de tratar. Por este motivo en caso de tener anemia lo primero y más importante es encontrar la causa. Para esto es posible que se tengan que realizar varios estudios, para poder llegar al diagnóstico más apropiado. Recuerda que un buen tratamiento depende de un buen diagnóstico.

¿Qué estudios podría ser necesario realizar?

El estudio que es más importante que lleves con tu hematólogo es la citometría hemática, ya que, además de ser el estudio con el que se diagnostica la anemia, tiene mucha información importante sobre la cantidad total de glóbulos rojos, su tamaño (algunas causas tienen glóbulos rojos grandes y otras pequeños), la cantidad de hemoglobina que tiene cada uno (es decir, si es normal, está alta o disminuida), qué tan irregulares son (si todos tienen un mismo tamaño o hay unos grandes y otros pequeños), y también la cantidad y características de las otras células (si los glóbulos blancos son normales o están aumentados o disminuidos, si las plaquetas son normales o están aumentadas o disminuidas).

Otro estudio que muchas veces puede ser necesario realizar es un frotis de sangre periférica, esto se hace con la misma sangre que se toma en los laboratorios generales o se puede tomar con una gotita de sangre del dedo, esto ayuda a poder ver las células de la sangre en el microscopio y distinguir si tienen alguna característica importante que nos de el diagnóstico. Por ejemplo, con una enfermedad hereditaria llamada anemia falciforme, la forma de los glóbulos rojos se ve alargada, muy distinta a los glóbulos normales.

Otros estudios que son de utilidad muchas veces son los niveles de hierro, acido fólico, vitamina B12, pruebas de función de tiroides y descartar infecciones por ciertos virus que a veces se asocian con anemia como VIH y virus de hepatitis. Las pruebas del riñón y del hígado nos ayudan a definir si existe un problema en algún otro órgano que pueda causar anemia.

Con base en el interrogatorio también podría ser necesario hacer algunos estudios si hay datos de enfermedades crónicas que causen anemia. En algunos casos y siempre y cuando exista una indicación, se puede realizar aspirado de médula ósea con o sin biopsia de hueso y estudios especiales como inmunofenotipo. Recuerda que todo dependerá siempre de tus síntomas y de valores que vemos en la citometría hemática, frotis y laboratorios previos.

Comparte tu aprecio

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *