Cáncer en la sangre, lo que debes saber

¡Hola! Soy la Doctora Andrea Hernández y soy hematóloga. Estoy escribiendo material sobre hematología para hacerla comprensible todas las personas que no son médicos y quieren entender mejor sobre su enfermedad o la enfermedad de su familiar. En este material hablo sobre cáncer en la sangre.

Cáncer en la sangre, lo que debes saber

En este articulo quiero aclararte el concepto de “cáncer en la sangre” ya que es muy común usar ese nombre, aunque en realidad “cáncer en la sangre” no se refiere a un solo tipo de cáncer, sino que es un término amplio que abarca muchos tipos diferentes de cáncer, todos ellos de células de la sangre, con diferentes comportamientos y tratamientos. 

Lo segundo más importante a entender es qué es el cáncer. La respuesta corta es “una clonación descontrolada de células anormales”. Pero esto puede seguir siendo muy confuso para ti, así que para tener una idea más clara, voy a intentar usar una analogía:

Imagina que el cuerpo humano es una fábrica o una empresa, tiene diferentes áreas y cada área tiene personal especialista para cumplir trabajos específicos. Aunque son áreas diferentes, el trabajo de cada uno es importante para que la empresa funcione bien. Con esta analogía, en el cuerpo humano, cada área representa un órgano (o sea el corazón es un área, el cerebro otra y así sucesivamente con hígado, sistema digestivo, riñones y sangre). Así como cada área tiene su personal especializado en una empresa, cada órgano tiene muchas células maduras especializadas para cumplir tareas. 

Estas células pueden ser clones de células ya adultas normales o nacer jóvenes, como bebés y pasar por diferentes etapas para madurar hasta ser adultos trabajadores, ambas formas son normales. 

Imaginándolo de esta manera, cuando hay un cáncer es como si un miembro del personal tiene una mutación y se empieza a clonar, una y otra vez y sus clones a su vez también se clonan.

¿Qué podría ocasionar todo esto? Los clones ocuparían más espacio en su área, seguirían comiendo y recibiendo sueldo, no dejarían trabajar bien a sus compañeros. Uno se convertiría en dos, dos en cuatro personas, cuatro en ocho personas y así crecerían exponencialmente de forma que eventualmente serían tantos que ya no caben en su área y se salen e invaden otras hasta que la empresa deja de funcionar bien. Esto mismo es lo que pasa con las células en el cuerpo cuando hay cáncer: una célula se daña y se empieza a clonar descontroladamente, consumiendo energía, ocupando espacio dentro del órgano afectado y eventualmente saliéndose a otros sitios del cuerpo.

La sangre es el único órgano líquido, y debe renovarse frecuentemente, esto implica que hay mucho personal joven que va madurando hasta ser adulto, constantemente. Así como se muestra en la imagen: 

cáncer en la sangre

En esta imagen se ve la médula ósea (fábrica de la sangre, que se encuentra dentro de los huesos) normal en la primera foto y la sangre de las venas normal en la segunda foto. Abajo se ve un esquema de cómo maduran las células de la sangre, primero células jóvenes (equivalentes a bebés) que van madurando con el tiempo, adquiriendo capacidades y especializándose hasta su estado final como adultos maduros (equivalente a un adulto trabajador que hace un trabajo y cumple sus funciones en la empresa).

cáncer en la sangre

En esta imagen lo que vemos hasta arriba es una fotografía de la médula ósea con muchas células jóvenes, en este caso de tipo mieloide, por eso se llama leucemia mieloide aguda. Abajo se encuentra el esquema que representa la maduración de las células, pero como puedes ver, en este caso tal vez algunas células aun normales completan su maduración, pero aquí una célula joven (bebé) mutó y se empezó a clonar hasta ocupar el espacio de las células normales. Igual que un bebé, esa célula no tiene la capacidad de cumplir las funciones necesarias para que todo funcione bien, pero si consume recursos y ocupa espacio.

cáncer en la sangre

En esta imagen se ve un tipo diferente de leucemia, una leucemia mieloide crónica. Viene del mismo tipo de células que la leucemia mieloide aguda (en la imagen anterior) pero en lugar de ver la clonación de células jóvenes, se observa la clonación en células maduras. Ejemplificado abajo como si existiera un exceso de adultos trabajadores en el área. Esto en teoría podría escucharse bien, pero, a pesar de conservar su madurez y seguir teniendo funcionalidad, hay una mayor cantidad de la que el sistema requiere y esto también puede representar un riesgo y llevar a un desequilibrio importante.

¿Qué tipos de cáncer en la sangre hay?

Espero que ahora sea un poco más claro el concepto de cáncer. Ahora la siguiente pregunta es ¿Qué tipos de cáncer en la sangre hay?. En seguida te menciono algunos: 

  • Leucemia linfoblástica aguda y la leucemia mieloide aguda: suelen tener un comportamiento más agresivo ya que se originan en células más jóvenes. Ambas son enfermedades que pueden presentarse a cualquier edad, incluso en la infancia. Ambas requieren tratamiento más urgente y muchas veces agresivo con quimioterapia sola o en combinación con medicamentos más modernos que tienen un efecto más dirigido hacia las células malignas y respetan más las células normales. Generalmente es necesario hospitalizar para iniciar el tratamiento, ya que con leucemias agudas es muy común que el cuerpo se encuentre muy débil al momento del diagnóstico y se presenten complicaciones graves que necesiten de vigilancia y atención dentro del hospital. 
  • Leucemia linfocítica crónica: es un tipo de cáncer en la sangre con comportamiento menos agresivo y como su nombre lo dice, más crónico. Se origina en células maduras y pueden pasar meses o años sin síntomas importantes, e incluso podría sorprenderte que en algunos casos no es necesario recibir tratamiento nunca, o puede iniciarse hasta tiempo después del diagnóstico, cuando empiece a ocasionar síntomas o algún problema adicional. Puede parecer raro tener un cáncer y no hacer lo posible por erradicarlo antes de que empiece a dar problemas en todos los casos, sin embargo recuerda que los tratamientos siempre tienen sus riesgos y lo que se valora es el riesgo en comparación con el beneficio esperado y esto lo evaluamos con información de estudios científicos. Por supuesto, la presentación de persona a persona es variable y hay quienes requieren tratamiento desde que se realiza el diagnóstico. Es más común que se presente en adultos mayores, pero también puede presentarse en personas más jóvenes.
  • Leucemia mieloide crónica: también es un tipo de cáncer en la sangre que puede tener un comportamiento menos agresivo, muchas veces asintomático, otras veces con crecimiento del bazo, fiebres, sudores, pérdida de peso o incluso encontrarlo cuando evoluciona a una leucemia aguda (más agresiva). A diferencia de la anterior, es una enfermedad que sí debe ser tratada, incluso aunque se encuentre asintomática, ya que sin tratamiento tiende a evolucionar a una leucemia aguda y con el tratamiento se puede mantener una vida prácticamente normal e incluso, cuando se recibió el tiempo suficiente y si la respuesta fue muy buena, considerar suspender tratamiento con vigilancia cercana. Está causado por una mutación específica llamada cromosoma Philadelphia, que se puede encontrar en sangre o médula ósea con estudios especiales. Afortunadamente existen medicamentos que actúan frenando directamente a esta mutación y pueden hacer que la enfermedad revierta. El descubrimiento de medicamentos dirigidos de esta manera fue uno de los hitos más importantes de la medicina oncológica.
  • Linfomas: también a veces puede entenderse por cáncer en la sangre otro tipo de enfermedades como linfomas, que es un cáncer que se presenta principalmente en los ganglios linfáticos, aunque estas células también pueden circular por la sangre. Es más frecuente que a este tipo de cáncer se le llame cáncer de los ganglios. También puede presentarse a cualquier edad. El tratamiento en estos casos también puede incluir quimioterapia o medicamentos más nuevos que atacan al cáncer por vías diferentes, y dependerá del tipo de linfoma ya que existen muchos tipos. Si quieres más información sobre linfomas, da click aquí.
  • Mieloma múltiple: que es un cáncer de las células que producen los anticuerpos, llamadas células plasmáticas, estas son células muy maduras y cuando se presenta, las podemos encontrar principalmente dentro de los huesos, en la médula ósea, aunque también pueden verse en otros lugares del cuerpo. Es frecuente que este tipo de cáncer se acompañe de fracturas o lesiones destructivas del hueso, lesión del riñón y/o anemia. Suele presentarse en adultos mayores, sin embargo, aunque es más raro, también puede ocurrir en personas más jóvenes.
  • Policitemia vera, mielofibrosis primaria o trombocitosis esencial: todas estas son enfermedades que se conocen como neoplasias mieloproliferativas. Son un tipo de cáncer en la sangre en el que se pueden ver principalmente células maduras, pero en cantidades mayores a lo normal. Cada una de estas tres enfermedades tiene un comportamiento específico, están asociadas con más riesgo de coágulos y pueden evolucionar a leucemias agudas, aunque esto solo pasa en una fracción de los casos. En estos casos el tratamiento depende mucho de los síntomas, escalas de riesgo que calculamos y de si se ha presentado o no un coágulo. 
  • Neoplasias mielodisplásicas: también se conocen como síndromes mielodisplásicos, igual están asociadas a clonación aumentada de células anormales. En este caso si pueden llegar a convertirse en células adultas, pero funcionan mal, y por eso se quedan dentro del hueso y no salen a circular a las venas. Esto en la práctica se observa como anemia, neutropenia (neutrófilos bajos, estos son un tipo de defensas) y/o plaquetas bajas. Muchas veces necesitan de transfusiones y/o tratamiento con medicamentos dependiendo del caso. Esta enfermedad es más común en adultos mayores, sin embargo puede presentarse también en personas jóvenes, en esos casos es importante buscar si existen enfermedades o mutaciones congénitas que faciliten que se presente en la juventud.

¿Qué síntomas da el cáncer en la sangre?

Son muy variados y dependen del diagnóstico específico. Te dejo aquí, de forma general, algunos síntomas que pueden presentarse, pero recuerda que el cáncer no es la única causa de estos síntomas, así que si tienes alguno no es sinónimo de que tengas cáncer.

  • Fiebres sin causa detectable.
    • Otras causas de este síntoma: infecciones virales persistentes o infecciones raras, enfermedades inflamatorias (reumatológicas) como vasculitis, Crohn, colitis ulcerosa, abscesos, hipertiroidismo, endocarditis
  • Sudores muy profusos, principalmente por la noche, que pueden mojar por completo la ropa o sábanas.
    • Otras causas de este síntoma: menopausia, hipertiroidismo, infecciones por hongos o bacterias, algunos medicamentos
  • Pérdida involuntaria de peso (sin dieta ni ejercicio).
    • Otras causas de este síntoma: son hipertiroidismo, diabetes, depresión, enfermedad celiaca, problemas de absorción intestinal o enfermedades inflamatorias intestinales.
  • Fatiga muy importante, sin una causa aparente.
    • Otras causas de este síntoma: para fatiga son anemia, depresión, apnea del sueño, insuficiencia adrenal
  • Palpar o ver bolitas o incluso masas en cuello, axilas o ingles (ganglios) que muchas veces no duelen, pero ocasionalmente si pueden doler.
    • Otras causas de este síntoma: infecciones virales, infecciones bacterianas, enfermedades autoinmunes (como lupus o artritis reumatoide), tuberculosis, enfermedad por arañazo de gato, VIH
  • Dolor en los huesos.
    • Otras causas para este síntoma: Otras causas de este síntoma: osteoartritis, artritis reumatoide, fracturas por osteoporosis, fibromialgia puede llegar a confundirse con dolor de huesos, en niños también los dolores que dan con el crecimiento
  • Fracturas que no se asocian con golpes o accidentes fuertes (por ejemplo fracturarse caminando o con una caída a nivel del suelo).
    • Otras causas para este síntoma: osteoporosis, deficiencia de vitamina D, enfermedades metabólicas del hueso como enfermedad de Paget
  • Comezón con el agua.
    • Otras causas para este síntoma: enfermedades de la piel como dermatitis atópica o pitiriasis, alergia
  • Enrojecimiento que se asocia con ardor importante en palmas de las manos o plantas de los pies
    • Otras causas para este síntoma: reacciones alérgicas por contacto (por ejemplo con detergentes, metales, cosméticos), psoriasis, fenómeno de Raynaud puede dar enrojecimiento y dolor junto con otros cambios de color
  • Enrojecimiento importante de la cara
    • Otras causas para este síntoma: rosácea, sonrojarse, coágulo en la vena cava superior, a veces cuando los glóbulos rojos estan altos por problemas respiratorios o cardiacos puede haber también enrojecimiento

También pueden presentarse síntomas asociados con cuentas de la sangre bajas como:

  • Asociados con anemia (cansancio, fatiga, falta de aire con actividades leves, palpitaciones, dolores de cabeza)
  • Asociados con defensas bajas (infecciones que se complican, infecciones frecuentes)
  • Plaquetas bajas (sangrados, puntitos rojos en la piel principalmente de las piernas, paladar o moretones que ese forman fácilmente).

Recuerda que todos estos son síntomas que podrían llegar a presentarse, pero no son exclusivos del cáncer. A veces leer información en internet puede hacer que te asustes porque puedes tener uno o varios, pero eso no significa que tengas cáncer, existen otras enfermedades y condiciones que pueden dar cada uno de estos síntomas, por lo que lo que debes hacer no es asustarte o estresarte, sino acudir a consulta médica para estudiar tu caso y encontrar la causa de los síntomas.

¿Cómo puedo saber si tengo cáncer en la sangre?

Cualquiera de las enfermedades mencionadas previamente son diagnósticos muy delicados que necesitan de un especialista no solo para confirmarlos, sino para clasificarlos adecuadamente y proponer el mejor tratamiento adaptado a las características de cada paciente, la enfermedad e incluso las prioridades y deseos del paciente. Por esto, para confirmar un diagnóstico de cáncer en la sangre es necesaria la evaluación de un o una especialista en hematología.

Para diagnosticarlo puede revisar tus estudios de laboratorio, muchas veces ver un frotis de la sangre de tus venas en el microscopio para ver si detecta alguna de estas células anormales, puede ser necesario realizar alguna biopsia (de ganglios o de médula ósea), estudios especiales como mutaciones específicas, estudios de inmunofenotipo o cariotipo (un estudio con el que se analizan las características de los cromosomas) y/o aspirado de médula ósea en el que se pueden agregar uno o varios de los estudios previamente mencionados. La decisión de que estudios es necesario pedir se toma de acuerdo al caso y el acceso que se tenga a esos estudios.

Si voy a una consulta, qué se recomienda llevar

Normalmente cuando a un paciente le sugieren acudir con un hematólogo es porque hay una anormalidad o alguna sospecha de diagnóstico por estudios o por los síntomas e historia de la persona. Es importante que lleves todos los estudios que te hayan realizado de sangre o imagen. Si tienes un resumen clínico hecho por otro médico, es importante que lo lleves también. Se recomienda tambien hacer un alista de todas las enfermedades que te hayan diagnosticado y todos los medicamentos, suplementos o productos naturistas que estés tomando.

También es lo más seguro que tengas dudas, no quieres salir del consultorio con todas esas dudas, por eso te recomiendo igual escribirlas en una libreta y aprovechar para resolverlas en consulta. De todas formas si se te olvida, no te estreses, habrán otras oportunidades para resolverlas en las siguientes consultas.

¿Cuál es el tratamiento?

Si te preguntas sobre tratamiento, cada tipo de cáncer en la sangre tiene subtipos y clasificaciones y el tratamiento es diferente entre unas y otras. En general la mayoría de tipos de cáncer en la sangre requieren algún tipo de quimioterapia, aunque actualmente hay cada vez más tratamientos dirigidos que no son quimioterapia sino que atacan directo mutaciones específicas que tiene el cáncer o que utilizan al sistema de defensas de tu propio cuerpo para atacar al cáncer.

Para que entiendas la diferencia tan grande que puede hacer esto, es como si quisiéramos eliminar a un terrorista en el cuerpo (el terrorista es el cáncer), entonces dar quimioterapia es como tirar una bomba donde esta, se muere el terrorista pero tambien muchas células buenas, aunque eventualmente se regeneran

Dar terapia dirigida es como enviar espías que saben bien que reconocen exactamente la cara del terrorista y lo buscan dirigidamente para destruirlo.

Usar al sistema inmunológico es como entrenar a toda la policía del lugar para buscar a los terroristas y destruir a todo el que tenga algo anormal. ¿Cuándo se usa cada una de estas? depende del caso, el tipo de cáncer, la disponibilidad de medicamentos en el país y la posibilidad de adquirirlos y usarlos por el tiempo necesario.

Muchas de estas enfermedades pueden beneficiarse de trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (trasplante de médula ósea) dependiendo del caso, sin embargo para decidir quien es candidato a trasplante no depende solamente de la enfermedad, sino también del estado de la persona, las otras enfermedades que padezca y comprender los riesgos y beneficios que puede tener.

Espero que después de leer esto hayas resuelto muchas de tus dudas. Si te interesa saber sobre otros temas de hematología puedes encontrar aquí. Es importante que tomes en cuenta que si tienes o has tenido diagnóstico de algún tipo de cáncer en la sangre, es importante continuar siempre con citas de vigilancia de acuerdo a lo que te diga tu hematólogo.

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